Sabor natural que captura la esencia de frutas silvestres, hierbas y especias, y esa original consistencia ideal para masticar
El chicle se derrite junto con ceras naturales antes de convertirse en la goma base. Aún caliente, se endulza con productos orgánicos como el jarabe de agave, muy sano por su bajo índice glicémico, y se le añaden sabores naturales, luego se compacta y moldea en tiras de goma de mascar. Así de simple: sólo ingredientes y procesos naturales, para dar como resultado un producto de excepcional en el tan artificial mundo de las gomas de mascar. En el mejor de los casos, éstas suelen contener de un 5 a un 7% de goma base (el resto son polímeros hechos a partir de petróleo, que no son otra cosa que plásticos), una cantidad mínima comparada con el casi 40% de goma base orgánica que contiene Chicza. Le encantará su sabor natural que captura la esencia de frutas silvestres, hierbas y especias, y esa original consistencia, ni muy dura ni muy blanda, ideal para masticar, que sólo la goma natural puede dar.
Una de las grandes ventajas de la composición de Chicza es la facilidad con la que se biodegrada, ya que es 100% natural. Una vez desechado, sus componentes completamente naturales se convertirán en polvo en cuestión de semanas, e incluso pueden mejorar le textura de una composta. Por ahora seis sabores disponibles: menta, limón, hierbabuena, canela, moras y el más reciente sabor café. Pronto aparecerá una gama de gustos innovadores a base de frutas tropicales, hierbas y especias.
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